Los peritos trabajaron en la vivienda de calle Moreno entre Olazábal y Funes donde vivía Germán Román, que acaba de cumplir 44 años. La última persona que lo vio con vida fue un familiar que acostumbraba a visitarlo de manera periódica.
El informe de autopsia da cuenta que Román sufrió fracturas en las costillas y una herida profunda, con arma blanca u objeto cortante, a la altura del cuello que le provocó una hemorragia con consecuencias fatales. Se estima que el ataque se produjo en las últimas horas de este domingo.
Hay evidencias, según remarcan fuentes policiales y judiciales, de un ingreso por la fuerza al domicilio de la víctima. Su cuerpo quedó tirado sobre el piso de la cocina. Allí lo encontró esta mañana el familiar que era su compañía frecuente, dado que sus hijos viven en el exterior.
Se desconoce si el autor del homicidio logró algún botín relevante. No hay dados sobre pertenencias de valor que tuviera Román, según confiaron sus allegados a los investigadores.
Los expertos que trabajan en procura del esclarecimiento del caso esperan resultados de huellas halladas en la escena del crimen, así como hay expectativas de que cámaras de seguridad de la zona puedan sumar pistas que contribuyan a identificar al o los asesinos.