La negociación paritaria entre la Liga Balcarceña de Fútbol y SADRA (organismo que nuclea a los árbitros locales) se encuentra estancada y desde el gremio no descartan acudir al Ministerio de Trabajo si no logran llegar a un acuerdo.
El secretario general de SADRA Seccional Atlántica, Rubén Silva, aseguró que el panorama es complicado: «Somos la única entidad habilitada para negociar. Queremos que el afiliado trabaje, pero dentro de las condiciones que consideramos dignas. Nosotros cumplimos con nuestras obligaciones y por lo tanto queremos que se respeten nuestros derechos».
Y agregó: «En relación a la temporada 2023 hemos solicitado una cancha más porque recientemente tuvimos 10 profesionales nuevos. Desde la Liga plantearon que hay mucha diferencia entre los aranceles de los árbitros del SADRA y los de la otra agrupación (UADA). Pero lo que tienen que saber es que los costos de los jueces de afuera van a subir debido a los viáticos».
Por último, Silva anticipó: «Si la Liga decide iniciar el torneo con árbitros de otra agrupación, SADRA realizará una presentación en el Ministerio de Trabajo que podría derivar en millonarias multas. No queremos coartarle a nadie la posibilidad de trabajar, pero tampoco queremos llegar a esa instancia».