Candela Aylen Saccone estaba de vacaciones con su familia cuando sufrió un edema cerebral.

Una turista argentina de 15 años, Candela Aylen Saccone, estaba de vacaciones en Punta Cana cuando sufrió una descompensación y tuvo que ser atendida. Pese a la gravedad del cuadro, su familia tardó dos días en conseguir que la empresa de asistencia médica autorice el traslado al hospital de la capital de República Dominicana, Santo Domingo, donde finalmente fue internada. La compañía de servicios al viajero, Assist Card, confirmó que garantizará todos los servicios que necesite la joven.

Candela sufrió un desmayo cuando estaba por regresar a la Argentina y fue atendida por personal médico del hotel. La chica fue trasladada, luego, a un centro médico de Punta Cana, donde los médicos le diagnosticaron cetoacidosis diabética y su cuadro empezó a agravarse. Por eso es que las autoridades entendieron que debía recibir un tratamiento mayor.

Ana Callero, una amiga de la familia, explicó en diálogo con Todo Noticias que «está con una insuficiencia renal y un edema cerebral en un estado crítico» y agregó que el servicio de asistencia al viajero de Assist Card se demoró en aprobar los presupuestos de atención.

«Los médicos del Garrahan recomendaron trasladarla a Santo Domingo y la compañía de seguro médico no hacía lo que tenía que hacer y estuvo dos días para aprobarlo», afirmó Callero. «La cónsul argentina en Santo Domingo gestionó una cama en la capital dominicana pero la empresa del seguro médico no dio la autorización en tiempo y forma», agregó. Esto, según la amiga de la familia, habría complicado la situación de la joven turista.

Assist Card informó que garantizó todos los servicios que la pasajera y su familia necesitó desde el momento en que la joven se descompensó, incluso aquellos que estaban fuera del alcance del producto contratado. Además, la compañía ratificó que se hará cargo de todos los gastos que incurran en la recuperación de Candela.

Anoche, a las 23:30, se envió una ambulancia y la chica fue trasladada a la capital de República Dominicana. Ahora la familia espera poder traerla pronto a la Argentina. «Por ahora la lucha es por su vida», especificó Callero.