El viernes, representantes de los gremios y las empresas volverán a verse las caras en el Ministerio de Trabajo. Está la expectativa de poder sellar un acuerdo en esa reunión.

Se transita una semana que puede ser clave para definir el futuro de los trabajadores de Alfajores Balcarce, que viven tiempos de incertidumbre después de que la empresa presentara un procedimiento preventivo de crisis.

El viernes al mediodía, según lo que pudo confirmar 0223, los representantes de la tradicional firma y de los Sindicatos de Pasteleros y Empleados de Comercio volverán a verse las caras en el ámbito del Ministerio de Trabajo bonaerense.

Sin embargo, no se trataría de una reunión más sino de una instancia en la que ya se podría sellar un acuerdo entre las partes para hacer lugar al instituto que solicitó aplicar la empresa. «Ya no hay mucho más margen para negociar; esta sería la última reunión», afirmaron las fuentes.

La mirada gremial parecería optimista y apuesta a la posibilidad de llegar a un arreglo con Alfajores Balcarce. Ya hubo conversaciones en estas semanas que permitieron arrimar posturas pero todavía falta materializar este acercamiento en los papeles.

«Ya está todo conversado y arriba de la mesa. Falta ver a último momento lo que resuelve la empresa y esperar el resultado final. Ojalá salga todo bien por el bien de todos», indicaron las mismas fuentes.

El escenario de negociación no es fácil por los trabajadores que hay implicados y porque los gremios involucrados en la mesa de discusión tienen pretensiones distintas por las características propias de sus labores.

En principio, el sindicato de Guillermo Bianchi insiste con la necesidad de que no haya «despidos de ninguna naturaleza» y cede con la posibilidad de que haya algunas bajas en la plata de personal temporario. En el gremio de empleados de comercio corren riesgo 20 fuentes de empleo.

En el caso de la organización que conduce Carlos Vaquero, la empresa tiene margen para negociar y no avanzar con despidos a través de medidas de reducción de jornada o salarios, al vincularse directamente con la labor productiva.

«Acá hay que pelear para que sea lo menos doloroso posible y que también todo esto dure un tiempo prudencial; el contexto actual pone muy complicado el tema como para que haya una reducción de salarios durante mucho tiempo», sostienen desde los sindicatos.