Un nuevo hecho de violencia manchó al fútbol femenino en la tarde de este domingo.

Durante el encuentro que disputaron en el Estadio Antonio Cerono Amigos Unidos y Deportivo Los Pinos, un integrante del cuerpo técnico del conjunto visitante agredió físicamente al árbitro Sebastián Dipierro.

Amigos Unidos comenzó ganando el partido y luego logró ampliar la ventaja al ponerse 2 a 0 en el marcador. Los Pinos llegaría al descuento y más tarde al empate. Sin embargo, el segundo gol sería anulado por una supuesta posición adelantada.

En ese momento, un miembro del cuerpo técnico de Los Pinos ingresó al campo de juego y propinó un golpe de puño al juez, provocándole un corte en el pómulo derecho. Ante esta agresión, Dipierro debió suspender el partido.

No es la primera vez que un episodio de violencia se produce en el fútbol femenino. El 25 de mayo, vale recordar, futbolistas de Ferroviarios habían agredido al árbitro Pablo Gajardo. Dipierro, además, había sufrido otra agresión en la final del torneo de verano que disputaron Boca Juniors y Ferroviarios. Y en San Manuel, el local y las jugadoras de San Lorenzo habían estado envueltas en un escándalo que terminó con siete futbolistas expulsadas.

Ante este panorama, se abre el interrogante de qué debe hacer la Liga Balcarceña de Fútbol con el certamen femenino.