El fenómeno climático provocó graves daños en la ciudad de Kaiyuan. Los fuertes vientos derribaron árboles, postes eléctricos, quebraron ventanas y tumbaron muros de ladrillos.

Al menos seis personas murieron y otras 190 resultaron heridas tras el paso de un fuerte tornado por la ciudad china de Kaiyuan, situada en la provincia nororiental de Liaoning, informaron medios locales.
Con vientos muy violentos que llegaron a superar los 82 kilómetros por hora, el tornado alcanzó la localidad a las 17.10 del miércoles, destrozó un parque industrial y se dirigió hacia el sur de la ciudad, donde se desvaneció tras unos 15 minutos.
Durante ese tiempo, y acompañado de lluvias y granizo, el tornado causó daños en edificios y fábricas, además de afectar al suministro eléctrico, que todavía no fue restablecido de forma completa.