El joven viajó hasta una remota isla asiática para predicar la palabra del señor a una de las tribus más hostiles del mundo; ni bien desembarcó, lo atacaron a flechazos y murió poco después.
Su misión en la vida era predicar y llevar la palabra de Dios a todos los rincones del planeta. Muchos trataron de loco a John Allen Chau, un joven norteamericano de 27 años que, firme en su convicción y seguro de su destino, se embarcó en una misión evangelizadora confiado de la protección divina que lo acompañaba.
Su tarea lo llevó por todo el mundo, hasta las puertas de una remota isla ubicada en el océano índico. Allí, habitaba una tribu indígena reclusa y hostil, que por décadas había rechazado todo tipo de contacto con la civilización occidental.
Los locales y los expertos le aconsejaron no acercarse al lugar. Todos los antecedentes demostraban que, al entrar en contacto con los integrantes de la tribu, estos lo atacarían. Sin embargo, John viajó igual, convencido por su fe y su voluntad de predicar.
Ustedes quizás piensen que estoy loco por hacer todo esto pero yo creo que vale la pena proclamar a Jesús a esta gente. No es en vano –las vidas eternas de esta tribu están al alcance de la mano y estoy impaciente para verlos adorar a Dios en su propio lenguaje.
Días atrás, se conoció que John murió atravesado por varias flechas en una de las playas de la isla. Aparentemente, tras desembarcar, el norteamericano entabló contacto con un niño de la tribu, quien lo atacó a flechazos luego de ofrecerle un regalo. “Mi nombre es John. ¡Los quiero y Jesús los ama (…) Aquí tienen un poco de pescado!”, habría dicho.
Si bien el joven salió indemne de ese enfrentamiento, una flecha logró alcanzar su biblia. Tras el escape, escribió sus últimas palabras en su diario íntimo, el cual fue encontrado cerca de su cadáver: «¡No quiero morir! Podría volver a Estados Unidos porque me parece que quedarse aquí significa una muerte segura. Rezaré para que todo vaya bien”.
Sin embargo, todo salió mal: tras intentar volver a entablar contacto con la tribu, John fue atravesado por varias flechas y sucumbió producto de las heridas. Tras conocerse la noticia, la Policía de Andamán detuvo a 7 personas vinculadas al traslado de Chau al sitio prohibido.
