La Subsecretaría de Obras Públicas realizó este lunes por la mañana una serie de trabajos tendientes a modificar un conducto de desagüe pluvial con el objetivo de vitar anegaciones en el sector de Avenida Kelly y calle 33.
Por ello, se está trabajando sobre una boca de tormenta situada en calles 22 y 33, cuya conformación no logra desabastecer el caudal de agua que baja desde las zonas altas de la ciudad cuando se producen precipitaciones intensas. La saturación se origina porque el sumidero cuenta con un caño de dimensiones inapropiadas, teniendo en cuenta la función que debiera cumplir.
«Se busca optimizar la infraestructura hídrica y evitar que se generen inundaciones en caso de tormentas fuertes, sobre todo cuando cae mucha agua en muy poco tiempo», explicó Nicolás Álvarez Quintero, titular del área señalada. Y agregó: «Ese fenómeno deriva en la saturación pluvial. Es una cuestión física, porque no todos los desagües tienen el mismo diámetro».
«Buscamos garantizar un buen escurrimiento del agua y que las acciones se programan en función de los relevamientos y pedidos de los vecinos», concluyó el funcionario.