Los vecinos le tiraron piedras a la Policía y quemaron gomas. Por el asesinato están detenidos la madre de la chica y su pareja.

Los vecinos de la mujer que fue detenida en Cañuelas junto a su pareja por el crimen de su hija de cuatro años, que murió este viernes como consecuencia de una golpiza y con lesiones compatibles con una violación, se movilizaron a la comisaría a exigir Justicia. Una vez en el lugar, tiraron piedras contra los policías y quemaron gomas.

En la puerta de la dependencia policial, los vecinos se mostraron molestos tras una reunión con el comisario. Según explicaron, hacía tiempo denunciaban que la nena «venía siendo torturada» y aseguraron que hay otros casos similares en el barrio.

Horas antes, tras conocerse la noticia, los vecinos fueron hasta la casa de los detenidos, en Combate de los Pozos 452, y prendieron fuego los muebles y, finalmente, la demolieron con mazas. De acuerdo a lo que explicaron, en la estructura que quedó armarán un comedor comunitario.

El domicilio había sido peritado ayer por orden de Norma Pippo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Descentralizada de Cañuelas, quien está a cargo de la investigación del hecho.

La tía de Bianca aseguró que la madre de la nena y su pareja «la golpeaban». Micaela Ibáñez sostuvo que para su hermana, Viviana Beatriz Roldán, y su concubino, Federico Sebastián Espinosa, quienes están detenidos por el crimen, «la nena era un estorbo y les molestaba«.

«Desde que Viviana empezó a verse con Federico hace casi un año y medio se volvió muy mala, antes nos veíamos todo el tiempo, pero él no la dejaba juntarse con nadie de la familia y nos bloqueó de todos lados», contó.

Además, denunció que Espinosa «le hizo perder un embarazo a ella a los golpes» y que «vendía drogas», motivo por el cual se fueron a vivir lejos de la familia de Roldán: «Perdimos todo el contacto, no sabíamos dónde estaba y no vimos más a Bianca», dijo.

«Se notaba que Federico no la quería a la chiquita y que ella le tenía le tenía terror a él, tenía denuncias nuestras porque vimos cómo estaba golpeada, por eso quisimos pedirle la tenencia a la madre pero no quería saber nada», explicó la mujer.