Un lamentable suceso tuvo lugar en Tandil con la muerte de una nena de 11 años, hija de policías, que falleció tras llegar a ser atendida en dos hospitales por una herida de arma de fuego. Fue identificada por Jazmín Bellio.
De acuerdo a lo informado por diversos medios de comunicación locales, los progenitores hallaron a la pequeña herida, que fue trasladada de urgencia en ambulancia inicialmente hasta el hospital de niños tandilense Debilio Blanco Villegas.
Al llegar a ese nosocomio, ante el grave cuadro que presentaba, la menor fue nuevamente derivada, en esa segunda ocasión, al hospital Ramón Santamarina, donde ingresó a quirófano. Cinco médicos, pese a los intentos infructuosos, no pudieron salvarla.
La investigación del hecho quedó a cargo de la fiscalía que encabeza Gustavo Morey. Se busca determinar las circunstancias que rodearon el fatal desenlace y cómo llegó el arma reglamentaria de su padre a las manos de la joven víctima.
Además, se procura establecer si el arma se accionó accidentalmente. La niña sufrió su herida fatal en la zona del tórax.
La tragedia ocurrió el viernes en la noche en el interior de un inmueble situado en calle Rosales al 1900. Según las primeras precisiones, el incidente habría ocurrido en el primer piso de la vivienda, donde se hallaban los padres, integrantes de la Jefatura de Estación Departamental de Policía local.
