Familiares y amigos de Sebastián Simón, el joven de 19 años que murió en Tandil al ser atropellado por un funcionario municipal que se dio a la fuga, se enfrentaron este lunes con policías que custodiaban el Palacio Municipal en el marco de una nueva marcha en reclamo de justicia.
La protesta comenzó en horas de la mañana en calle Machado y Colón y fue respaldada por una fuerte columna de la agrupación piquetera la 1° de octubre que marchó hasta las puertas del Municipio (días atrás hubo otro reclamo que terminó con destrozos).
El reclamo se originó luego de conocerse una publicación periodística que reveló presuntas llamadas telefónicas entre el imputado, Luciano Jaureguiber (ahora ex director de Espacios Verdes) y Roberto Pérez, chofer del intendente Miguel Lunghi, horas después del siniestro vial y antes de que el acusado se presentase en sede policial.
La situación provocó la indignación de familiares e integrantes de la agrupación piquetera, quienes convocaron a una marcha contra “el encubrimiento y la impunidad en el gobierno Municipal”. El nuevo dato echó por tierra la calma lograda en los días previos cuando el Jefe Comunal de la UCR recibió a familiares de la víctima.
Antes de la protesta, el gobierno municipal dio a conocer un comunicado con el que rechazó las versiones sobre un “encubrimiento” y respaldó a los familiares de Sebastián Simón. “El Municipio de Tandil expresa el total rechazo a cualquier tipo de versión o insinuación sobre maniobras o acciones de encubrimiento por parte de integrantes del Departamento Ejecutivo, tal como se dejó entrever en una nota periodística publicada este domingo” explicaron.
Al mismo tiempo, señalaron que el chofer “brindó declaración testimonial ya el pasado viernes ante la instrucción fiscal en el marco de la causa que se tramita por el trágico hecho de público conocimiento, brindando las explicaciones y detalles solicitados”