El grupo de Estudiantes Organizados fue recibido ayer por la Comisión de Cultura y Educación allí conversaron de un proyecto para que la educación sea declarada como un servicio público esencial y que, de esta manera, se pueda garantizar la presencialidad de los alumnos en las escuelas independientemente de la fase en la esté la ciudad.

Luego del intercambio, los concejales que conforman la comisión trataron el proyecto y lo aprobaron por mayoría, sin contar con el aval del Frente de Todos, por lo que será tratado en la sesión de hoy en el recinto. El pedido apunta, entonces, a que a pesar de haber subido a Fase 3, el retorno a las aulas sea para todas las localidades de la provincia de Buenos Aires, en todos los niveles y desde la Fase 2.

Según explicó el coordinador de la organización estudiantil, Samuel Corredoira, la exposición tuvo que ver con la intención que vienen manifestando hace tiempo, donde destacan que la presencialidad no es lo mismo que la virtualidad para aprender, por lo que se torna imperante garantizar la vuelta al aula en cualquiera de las fases epidemiológicas.

Desde la Comisión receptora valoraron poder escuchar “en primera persona” sobre los efectos negativos de no asistir a las aulas, como las dificultades que afrontan los estudiantes al momento de comprender los conceptos, de poder concentrarse en una clase con computadora mediante, e incluso con problemas para sostener la conectividad.