El Departamento Ejecutivo está a la espera de que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires envíe la autorización para la instalación de radares.
El objetivo del Municipio, cabe mencionar, es iniciar las fiscalizaciones con cinemómetros, comúnmente denominados radares, tanto en las calles de la ciudad como en las rutas que atraviesan al distrito.
Es decir, realizar controles fijos y móviles en aquellos puntos de las rutas 226 y 55 considerados como críticos, como así también llevar a cabo un control electrónico de cruces de semáforos en rojo en el ejido urbano. A ésto se le sumaría eventualmente una campaña de educación vial en redes sociales y cursos para quienes tramiten el carnet de conducir por primera vez.
En base a esta premisa, en noviembre de 2020 la Municipalidad firmó un convenio con la Subsecretaría de Transporte bonaerense para poder desplegar estas acciones de control y reordenamiento del tránsito y al mismo capacitar a los agentes del área. Seguidamente, se llamó a licitación para la contratación de servicios de control, seguridad vial y fiscalización, resultando la firma Fluxa S.A. como la empresa adjudicataria.
Casi como un anticipo a lo que terminó ocurriendo el fin de semana largo –la violenta triple colisión en 18 y 21–, la oposición había presentado un proyecto de comunicación solicitando que se declare la emergencia vial en todo el distrito. Mientras tanto, el Ejecutivo continúa a la espera del OK por parte de Provincia para poder comenzar con los controles con radares.
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