Casi como un chico en una juguetería, este mecánico se divierte en cada uno de los niveles del Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio. Su responsabilidad (y su diversión) es cuidar de las joyas mecánicas que están en exhibición en la casa del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1.
“Mantener estos autos, cuidarlos y mimarlos es mi trabajo, pero a la vez es un disfrute. Algunos requieren un poco más de amor que otros, pero a la larga todos arrancan”, explicó Sergio Mollica en diálogo con MinutoBalcarce.
Y agregó: “Mis juguetes eran réplicas de algunos de estos vehículos. Por eso hoy ser el encargado de que estos autos puedan seguir rugiendo es una sensación muy linda”.
“Es muy gratificante cuando los visitantes se acercan a preguntar cosas puntuales, pero lo más lindo es cuando se pone en marcha un auto y empiezan a amontonarse todos para filmar, sacarse una foto o simplemente disfrutar del momento”, concluyó.