Familiares y trabajadores del hogar que alberga casi 30 adultos mayores, realizaron un abrazo simbólico al geriátrico y se opusieron al cierre del lugar tras el anuncio oficial realizado días atrás.

«Necesitamos darle un lugar acorde a lo que necesitan. El geriátrico está en emergencia edilicia», fue la frase que soltó el Subdirector del Hospital Municipal, Antonio Dojas, tras ser abordado en la puerta del «Pinto» por familiares y trabajadores del hogar, quienes durante la tarde del martes realizaron un abrazo simbólico al edificio oponiéndose al cierre del mismo.

Dojas dijo que la medida obedece a la necesidad de refaccionar el lugar y que el cierre será temporario. En ese sentido explicó que los adultos mayores serán trasladados a otros de los geriátricos habilitados en la ciudad.

Pese a las explicaciones oficiales, familiares de los abuelos y parte de la planta de trabajadores solicitaron que no se cierre el geriátrico y que los trabajos que necesita el edificio se realicen puertas abiertas: «los abuelos necesitan cuidado las 24 horas y acá es el único lugar donde lo van a recibir», esgrimieron los familiares.