De reconocido al olvido. Se coronó campeón en la Monomarca Fiat y era una de las grandes promesas de la ciudad. “No tuve el apoyo publicitario y no pude seguir corriendo”, manifestó el joven de 24 años.

Las condiciones las tiene. Y las dejó bien en claro en el 2012. En su año debut en la Monomarca Fiat se consagró campeón tras una gran temporada. Ganó cuatro de diez competencias y si bien parecía que iba a lograr el título con comodidad terminó sufriendo.

En la última fecha, en Mar del Plata, llegó tercero y como Nicolás Valencia ganó la carrera quedó segundo en el campeonato por apenas un punto y medio. Todo era festejo para el necochense, hasta que llegó a la técnica, donde le detectaron anomalías en el carburador del Fiat Uno.

La descalificación del bicampeón le permitió al piloto local lograr el título en la divisional, una de las más competitivas en la provincia de Buenos Aires. Un buen marco de público lo recibió a Lantella en Balcarce, que festejó junto a su gente su primer campeonato.

Todo era satisfacción. La frutilla del postre llegó dos meses después, en la Fiesta del Deporte, donde recibió el Fangio de Oro como mejor deportista de la ciudad.
A partir de ahí se empezó a complicar la trayectoria deportiva de Santiago Lantella. El joven, que era una de las grandes promesas a nivel local junto a Martín Calamante, perdió continuidad por motivos económicos y por estos meses decide si volver o no a correr.

“Uno lo lleva adentro al automovilismo pero hay que ser conciente que a veces no se puede. Cuando me tocó correr lo hice bien. Ahora hay que esperar que se acomode la situación para volver a estar firme de nuevo”, expresó Santiago Lantella en un mano a mano con El Balcarceño.

El joven de 24 años apenas corrió una carrera este año. ¿Cómo salió? Ganó con el auto de Federico Roza una carrera espectácular en el autódromo de Mar de Ajó. Por apenas 150 milésimas venció a Nicolás Valencia y reeditó el duelo del 2012.

PROBLEMAS ECONÓMICOS
Lantella manifestó que el año que se consagró campeón ya tenía pensado dejar la actividad. “En el 2011 terminé tercero en la Monomarca APSE e iba a parar pero surgió una interesante posibilidad. Javier Giuliano se acercó y me dijo de correr en asfalto, en el Zonal del Atlántico. Para mí era un sueño. Para que yo pueda competir, mi hermano dejó de correr. Se hizo un sacrificio muy grande y por suerte anduvimos bien”, agregó.

“Después de salir campeón y ganar el Fangio de Oro soñabamos con la posibilidad de competir a nivel nacional. Nos interesaba mucho el Turismo Pista, una categoría importante, que sus carreras son televisadas para todo el país. Un grupo de gente que me seguía estaba muy entusiasmado. Pero cuando pusimos los pies sobre la tierra nos dimos cuenta que estábamos muy lejos. La movida era grande y los costos muy altos. Podíamos hacer una o dos carreras salteadas y para hacer a medias el año decidimos no arrancar”, aclaró.

Y añadió: “Empezamos a correr las carreras que nos invitaban. Sobre final del 2013 estuve en tres carreras para testear dos autos de nuestro equipo y los resultados fueron muy positivos, estuvimos a la altura. Pero este año sólo corrí una carrera, que me invitó Federico Roza. Después, alguna que otra competencia en kárting pero nada más”.

SU DEFECTO
Si bien es vital andar rápido arriba del auto, hoy para ser un piloto completo en el automovilismo es primordial manejarse bien abajo del vehículo, buscando y negociando publicidades. “Sinceramente, siempre fui muy malo. Me da un poco de vergüenza y obviamente los sponsors no van a llegar solos. Se me complicó en ese sentido. Ahora, pudimos armar un taller y tenemos tres autos para alquilar. Si se da la posibilidad, tal vez vuelva a correr el año que viene”.

SU FUTURO
Todo es incertidumbre en la carrera deportiva de Santiago Lantella. “Todavía no tenemos nada definido para la temporada que viene. Correr en una categoría nacional está totalmente descartado. La idea es hacer todo el año completo en la Monomarca Fiat y si no alcanza hacer carreras salteadas. Pero quiero volver para hacer lo que me gusta. Hay que disfrutar del vicio”.