El joven de 17 años ingresó a un edificio en la ciudad de Arcángel con un artefacto explosivo; el atentado dejó un muerto y tres hospitalizados en grave estado.
Un adolescente de 17 años ingresó a un edificio de los servicios de seguridad rusos (FSB) en el norte del país e hizo estallar un artefacto explosivo que, además de la propia, le ocasionó la muerte a una persona e hirió gravemente a otras tres.
Los investigadores abrieron una causa caratulada como «acto terrorista» y, de acuerdo a detalles, el comité antiterrorista ruso la explosión se produjo cerca de las nueve de la mañana locales en la puerta del inmueble administrativo de los FSB, heredera del KGB, en Arcángel, una localidad a unos 1.000 kilómetros al norte de Moscú.
El joven entró en el edificio y sacó de un bolso un objeto no identificado que estalló en sus manos y le ocasionaron heridas mortales.
El comité identificó a la víctima fallecida como «un habitante local de 17 años, que introdujo un artefacto explosivo artesanal en el inmueble».
El organismo publicó en su cuenta Twitter una foto sacada de las imágenes de vigilancia en las que se ve a un joven de pelo corto, con abrigo negro, en la sala de entrada de un inmueble, llevando una mochila.
«La persona fallecida fue identificada. Hay investigaciones en curso para determinar todas las circunstancias de este crimen. Han sido interrogados testigos, y se llevan a cabo todo tipo de análisis» precisó el comité.