Este jueves vence el período de observación y comenzará la tarea del adiestrador. Ya le avisaron al dueño que perdió la tenencia de los canes. La causa penal avanza en la fiscalía de delitos culposos.

Mientras avanza la recuperación de Guadalupe Ferrari tras el brutal ataque que sufrió por parte de una jauría en las playas de Punta Mogotes, este jueves terminará el plazo de diez días dispuesto por la Dirección de Zoonosis para descartar la portación de rabia u otra enfermedad. Con la confirmación de la perdida de la tenencia del dueño por “no estar capacitado”, las autoridades dispusieron que los animales sean resocializados para darlos en adopción.

En tal sentido desde el Juzgado Correccional 3 le confirmaron a este medio que más allá de las resoluciones que aún tienen pendientes y del avance de la causa por lesiones que se tramita en la fiscalía de Delitos Culposos, es la propia Dirección de Zoonosis la que define el destino de los animales.

Tal como se adelantó oportunamente tras las primeras actuaciones que realizó personal policial, las mismas fueron remitidas a la fiscalía ante la idea de que podría tratarse de un delito de acción pública y no solamente una contravención. Además se informó a las áreas municipales correspondientes para que tomen las medidas necesarias.

Luego de certificar los antecedentes contravencionales del sujeto que se presentó como dueño de los tres animales, se le pidió a la Dirección de Zoonosis que informe en un plazo de diez días corridos que informe la localización de los animales y los detalles respecto a las actuaciones remitidas.

Las fuentes consultadas por 0223 indicaron que tras el traslado de un empleado municipal que se desempeña como adiestrador a esa dependencia, comenzarán las tareas de evaluar las características, el temperamento y las condiciones de cada uno de los tres animales para posteriormente darlos en adopción.

Según las averiguaciones realizadas por personal de esa dependencia se estableció que luego del primer ataque que protagonizaron los animales y más allá de las advertencias e indicaciones que se dieron seguían sueltos en la calle. “El hombre no estaba capacitado para tener este tipo de animales y ya se le informó que no podrá recuperarlos”, señalaron.

Más allá de la decisión de adiestrar a los animales para darlos en adopción, desde la Municipalidad señalaron esta semana la idea modificar algunos puntos de la ordenanza 22.031, que regula la tenencia de los perros considerados “potencialmente peligrosos”, dada la extrema fuerza mandibular.

En tal sentido el intendente Carlos Arroyo adelantó que se “agravarán las sanciones a los dueños para el caso de descuidos de manejo de animales peligrosos” y que asimismo se prohibirá el ingreso de cualquier perro a las playas de Mar del Plata.