El jugador llegó proveniente de Kimberley e hizo gran parte de las inferiores en Racing de Avellaneda. Mariano Felices lo conoce de su paso por Cadetes y el marplatense le respondió en los primeros dos partidos.
El comienzo en el Federal B de Racing trajo una mala y una buena noticia. En la primera fecha, sin merecerlo, el equipo balcarceño perdió 1 a 0 en el Estadio Municipal ante El Porvenir y arrancó su participación con una derrota.
Pero en condición de visitante, la Academia logró un valioso triunfo por 3 a 1 ante Argentinos de 25 de Mayo y se ilusiona con hacer una buena campaña en el competitivo torneo.
Más allá de los resultados, se destaca la aparición de un refuerzo de lujo, Ever Ullúa. El marplatense, de 22 años, es del riñón de Mariano Felices, con quien fue compañero en Cadetes de San Martín, luego de su vuelta de Capital Federal.
El delantero, atrevido, potente y rápido, con un enorme despliegue físico, fue la figura de Racing en el primer partido y ni hablar el último domingo, donde le tocó ser la única referencia en ataque. ¿El resultado? Anotó los tres goles y fue determinante.
Ullúa hizo las divisiones infantiles en Cadetes de San Martín de Mar del Plata, aunque luego viajó a los 11 años a Buenos Aires. En Capital Federal hizo las inferiores en Racing de Avellaneda hasta los 20, donde decidió volver a su ciudad natal.
En su retorno a la Liga Marplatense (Cadetes) fue uno de los mejores tres jugadores de la temporada según el Círculo de Periodistas Deportivos de MdP (convirtió 13 goles) y llegó a Kimberley, donde jugó varios partidos pero no fue tenido en cuenta por el nuevo DT.
Sin ser tenido en cuenta y con el arribo de Felices a Racing, Ullúa busca explotar su potencial en el Federal B y en las primeras dos fechas cumplió con creces.
