El socialista Pedro Sánchez celebra un excepcional consejo de ministros en la capital de Cataluña, a poco más de un año de la fallida declaración de independencia.

Viernes tenso en Barcelona, con rutas y calles cortadas e incidentes entre manifestantes y la policía, mientras el gobierno español de Pedro Sánchez celebró un excepcional consejo de ministros en la capital catalana. La medida, con la que Sánchez quiso mostrar su cercanía con Cataluña, fue considerada una “provocación” por los independentistas catalanes.
Con lemas como “desbordémoslos” o “seremos ingobernables”, distintos grupos independentistas convocaron acciones para bloquear Barcelona.
Desde el amanecer, los activistas de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR, grupos de acción directa) cortaron una decena de rutas en Cataluña, entre ellas importantes autopistas como la AP7 y la A2, que comunican la región con Francia y Madrid.