Sería mensual y para mayores de 40 años. Lo impulsan en la cámara alta dos legisladores kirchneristas.
El kirchnerismo quiere darles subsidios a las personas trans de más de 40 años. La iniciativa fue presentada en la Legislatura porteña por la diputada María Rachid, y es similar a otra que presentó Diana Conti en el Congreso. En el macrismo relativizaron que el proyecto pueda ser aprobado en el corto plazo.
La idea de Rachid, ex titular del INADI, es que se les de un subsidio de 1.200 unidades fijas, lo que hoy equivale a $ 8.000 por mes, pero podría ser mayor en la medida en que se siga encareciendo la nafta, que es el parámetro que se toma para medir la unidades fijas (también se aplica en las multas de tránsito, por ejemplo). Esta pensión sería compatible con otros ingresos que no superen las 3.500 unidades fijas. La autoridad de aplicación sería el Ministerio de Desarrollo Social porteño.
¿Cómo se justificaría esta entrega de dinero público a particulares? Según expuso Rachid en los fundamentos del proyecto, “la población trans padece en nuestra sociedad historias de constante menoscabo de derechos de raigambre constitucional, que lleva a las personas a una verdadera muerte civil sin lograr respeto por sus derechos. Entre los derechos constitucionales vulnerados podemos enumerar: a la igualdad y no discriminación, a la dignidad personal, al trabajo, a la seguridad física, a la seguridad social, a la privacidad, a la salud integral, a una adecuada calidad de vida, a la garantía de acceso a la educación”. También asegura que las personas trans de más de 40 años “pueden ser consideradas verdaderas sobrevivientes” por la hostilidad que sufrieron.
Esta iniciativa fue impulsada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), y la apoyaron distintos sectores políticos. Una iniciativa muy similar fue presentada en el Congreso de la Nación por la legisladora ultrakirchnerista Diana Conti, quien planteó un subsidio que rondaría los $ 7.500, más un 30% si la persona fue víctima de hechos de violencia.
Pero es casi imposible que la iniciativa prospere, al menos en la Legislatura. Fuentes del PRO explicaron: “El proyecto entró recién, hay que estudiarlo. Pero tiene que pasar por tres comisiones, con lo cual no hay chances de que salga este año. Y el año que viene, si avanza, será a paso muy lento”.
