El imputado sufrió una descompensación y debió ser asistido y retirado a una sala contigua. Ademas, un allegado a Lucía Bernaola fue aprehendido.
“Pensé que estaban todos muertos”. La frase la pronunció este martes un joven que iba detrás de Lucía Bernaola y su grupo de amigos y vio el momento exacto en el que el auto manejado por Federico Sasso pasaba a toda velocidad y chocaba contra el grupo.
Su testimonio fue el punto de mayor intensidad en la segunda jornada del juicio, a punto tal que el imputado se descompensó y fue retirado de la sala.
Los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Juan Manuel Sueyroescucharon los testimonios de las personas que esa madrugada estaban en Alberti y la costa cuando el Renault Clío de Sasso cruzó de carril y los arrolló en la vidriera opuesta.
Para el abogado Maximiliano Orsini el dato principal fue la declaración de un joven al recordar que el auto de Sasso “cruzó volando”, cómo los impactó y la manera en que la víctima quedó tirada en el lugar.
Fue en ese momento, que el imputado sufrió una descompensación y debió ser asistido y retirado a una sala contigua.
Ese testigo también fue categórico al respecto del estado de Sasso tras bajar del auto: “Tenía olor a escabio”.
Al igual que la primera jornada en que las partes hicieron sus alegatos de apertura y apenas pasaron dos testigos, la audiencia se realizó de manera dinámica y permitió cumplir con el orden previsto que estipuló la presencia de diez testigos.
En virtud de qué la duda central del juicio pasa por resolver si el hecho es calificado como homicidio simple, lesiones graves y lesiones leves –como plantearon los fiscales Rodolfo Moure y Pablo Cistoldi- o tal como fue el pedido subdidiario se tiene en cuenta la figura de homicidio culposo agravado.
Como se informó oportunamente la defensa a cargo de Facundo Caparelli planteó su cuestionamiento a algunos «extremos de la materialidad delictiva» y en la imposibilidad de aplicar la la figura del homicidio simple bajo un dolo eventual propuesta por la querella. En el mismo sentido intentará descartar las agravantes planteadas.
En el ingreso, en la puerta de acceso al edificio de Tribunales, por la calle Tucumán, se produjeron algunos incidentes que terminaron con la detención de un familiar de la víctima. “Rompió un patrullero y le pegó a un policía”, dijeron las fuentes consultadas a La Capital. El joven aprehendido fue notificado de la formación de una causa por “resistencia a la autoridad” pero recuperó de inmediato su libertad.
La actividad se retomará este miércoles desde las nueve de la mañana en el séptimo piso de Tribunales.