Las personas fueron trasladados a hospitales locales con golpes, cortes y contusiones. Una azafata se quebró una pierna.

Un avión de Turkish Airlines que viajaba de Estambul a Nueva York atravesó el sábado una severa turbulencia que dejó 30 heridos cuando llegaba a destino. La aeronave logró aterrizar sin inconvenientes en el aeropuerto Kennedy y los pasajeros fueron trasladados a los hospitales más cercanos.

Decenas de ambulancias hicieron fila frente a una terminal del aeropuerto para atender en el lugar y lo más pronto posible a los pasajeros lesionados que se bajaron del Boeing 777, procedente de Estambul, en un viaje de 10 horas.

El vocero de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, Steve Coleman, dijo a la agencia The Associated Press que 28 personas fueron trasladadas al Centro Médico del Hospital Jamaica, en Queens, después del descenso de la aeronave a las 5.35 de la tarde del sábado. Dos más fueron atendidas en el Centro Médico Hospitalario de Queens. Una azafata sufrió una fractura de pierna, de acuerdo a Coleman.

El avión, que llevaba 326 pasajeros y 21 tripulantes, se encontraba sobre el Océano Atlántico, a unos 45 minutos de aterrizar, cuando lo sacudió la turbulencia

La autoridad de aviación estadounidense (FAA, en inglés) informó en un comunicado que el avión aterrizó con seguridad en JFK tras «declarar una emergencia e informar de que varios pasajeros estaban heridos por las turbulencias».

Por su parte, Turkish Airlines lamentó lo sucedido en otra nota en la madrugada del domingo y precisó que el incidente ocurrió unos 40 minutos antes de llegar al aeropuerto neoyorquino, confirmando el número de heridos, el carácter no grave de las lesiones y las revisiones médicas.

Este mismo sábado hubo otro incidente aéreo en el área metropolitana de Nueva York, ya que el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey) suspendió cerca de una hora sus operaciones a causa del aterrizaje de emergencia de un avión por un supuesto fuego en su interior, que dejó un saldo de dos heridos.