Al menos quince personas son investigadas por el Ministerio Público, entre ellos varios policías y militares activos, por participar de un supuesto plan de golpe de Estado.

Tras reiterar la denuncia de un supuesto plan conspirador desmantelado la semana pasada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que será «implacable» si ocurre un nuevo intento de golpe.

Durante un acto junto a militantes del chavismo, transmitido de manera obligatoria por radio y TV, Maduro apuntó: «Seríamos implacables en una contraofensiva revolucionaria a un intento de golpe fascista».

«Lo que puede venir, no lo tomen como advertencia o como amenaza, lo que puede venir es una revolución más radical, una revolución más profunda», agregó.

Maduro informó que las autoridades seguirán capturando a los militares activos y retirados, funcionarios policiales y civiles que participaron en este supuesto plan golpista que -aseguró- habrían planficado desde Colombia y Estados Unidos.

«El ministro de Comunicación Jorge Rodríguez apenas ha mostrado el 1 por ciento de todo lo que tenemos», dijo al referirse a la rueda de prensa que el funcionario ofreció más temprano.

Maduro afirmó disponer de «más de 56 horas» de grabaciones de los involucrados en el supuesto complot y que, tras un largo seguimiento de 14 meses, dio la orden de detenerlos a todos.

Entre los supuestos planes de los conspiradores que enumeró el dirigente político estaría el asesinato de la plana mayor del Gobierno y de generales de la Fuerza Armada, así como la masacre de los llamados «colectivos» chavistas o la colocación de artefactos explosivos para «destruir los servicios públicos».

También hizo referencia a las declaraciones del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, que afirmó que el líder chavista saldría «por las buenas o por la malas», y se preguntó: «¿Las malas significa el asesinato del presidente?, ¿el asesinato de dirigentes populares?, ¿colocar bombas?, ¿matar?».

Por su parte, el fiscal general, Tarek William Saab, informo que al menos quince personas está bajo investigación del Ministerio Público de Venezuela por el supuesto plan de golpe de Estado.