Las multitudinarias protestas fueron reprimidas por la policía. A esto se sumaron las agresiones de hombres pertenecientes al crimen organizado.
El domingo 21 de julio, 430.000 personas estaban en las calles de Hong Kong, anunciaron los organizadores al final del día. El tema de la manifestación: la convocatoria de una comisión de investigación independiente sobre la violencia policial.
Pero después de una tarde tranquila, la situación se crispó en diferentes partes de la isla de Hong Kong, informa nuestra corresponsal en Hong Kong, Florence De Changy.
Al caer la noche, los manifestantes bloquearon varias carreteras en la isla de Hong Kong. La policía utilizó gas lacrimógeno para tratar de dispersar a la multitud, particularmente frente a la oficina de enlace de Pekín y a la oficina de las autoridades centrales en Hong Kong.