El fiscal ratificó la intención de que se juzgue al joven que atropelló y mató a Lucía Bernaola por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”, que contempla una pena de 8 a 24 años de prisión.

Por poco menos de una hora se extendió este lunes la primera audiencia del juicio contra Federico Sasso, el joven que en junio de 2017 atropelló y mató a la adolescente Lucía Bernaola -de 14 años- mientras se encontraba en la zona de lacosta y Alberti junto a un grupo de amigos, entre los que varios resultaron heridos.

El fiscal Rodolfo Moure consideró que el juicio contra Federico Sasso es una oportunidad para que la Justicia resuelva «una condena ejemplar que cumpla con un fin preventivo».

El funcionario judicial, en diálogo con El Marplatense, ratificó que se sostendrán los “agravantes” del accionar del joven para que se lo juzgue por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”, en sintonía con la estrategia que anticipó el particular damnificado. De confirmarse esta línea, la escala penal que se contempla es de los 8 a los 24 años prisión.

Pese a los planteos que buscará formular la defensa de Sasso, Moure consideró que “no hay ninguna nulidad visible y los agravantes existen” como para que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, avance con su hipótesis.

“Si bien Sasso dijo que se le desvía el auto porque había un pozo en la calle, nosotros sostenemos que era por el gran exceso de velocidad y por estar alcoholizado”, remarcó el representante del Ministerio Público Fiscal.

El fiscal anticipó que convocó cerca de cincuenta testigos para que declaren en el transcurso de los cinco o siete días de debate oral que se realizarán para que los magistrados evalúen la prueba presentada y luego revelen su veredicto final.

“Esperemos que haya una condena ejemplar. Yo diría que este fue uno de los siniestros más graves que hubo en Mar del Plata, dentro del ejido urbano porque hubo una total desaprensión por parte de Sasso y merece, desde el punto de vista social, una condena ejemplar para que la sentencia cumpla un fin preventivo. Trataremos de que esto sea así”, manifestó.

Al igual que los abogados de la defensa del joven y el particular damnificado, el fiscal descartó que el fuerte impacto social de la causa tenga incidencia en el fallo y se mostró “convencido” de que el Tribunal dará una resolución “acorde a la prueba que se produzca en el debate sin estar teñido por ninguna otra connotación”.

“Hay una falsa creencia de que nos dejamos manejar por la opinión publica, por la prensa o por las víctimas. Tanto el tribunal como la fiscalía no nos dejamos influenciar por eso. Por supuesto que escuchamos, pero cuando hay que actuar lo hacemos con objetividad”, remarcó.