Macri, que el miércoles declaró en los Tribunales de Dolores, aseguró que «esta intempestiva convocatoria a indagatoria, sin fundamentos, en un proceso electoral, tiene claramente una actitud repudiable política, sobre todo a la luz de que ni siquiera habían pedido la autorización para que yo pudiese hablar de temas de inteligencia. Fue muy desprolijo».
Con respecto a su futuro político, el ex mandatario dijo que no piensa en una candidatura presidencial para 2023. «Ni siquiera esta en mi cabeza. Quiero transmitir el aprendizaje que tuve, por eso escribí mi libro. Hay que pasar el 15 de noviembre en adelante, quiero actuar con mucha responsabilidad. En 2023 veré, no pasa por mi cabeza, no tengo desesperación por volver al poder», lanzó.
Y agregó: «Cuando dije que no los iba a dejar solos, que iba a cuidar la libertad, ¿a qué me refería? Claramente a que haya una oposición sólida, constituida, que a pesar de la derrota esté en ese lugar defendiendo valores. Para eso había que defender la unidad. Por eso, por dos años me corrí. Naturalmente, todos tienen ambiciones. Yo los ayudé a crecer, a mostrar su liderazgo, pero todos adentro».
En este sentido, el ex jefe de Gobierno se declaró «optimista» de cara al futuro y aventuró que «en 2023 vamos a volver al poder con mayoría en Diputados y con varios gobernadores. Vamos a tener muchas provincias».
De cara a las próximas elecciones legislativas del 14 de noviembre, el líder de Juntos por el Cambio (JxC) sostuvo que «el problema es que Cristina y su entorno hace rato perdieron contacto con la realidad. Perder, como van a perder el 14, va a profundizar ese problema. Estamos frente al colapso de la insensatez».
Además, Macri cargó contra Alberto Fernández: «El presidente niega la realidad, se aísla y habla de cosas que están desconectadas. Se termina creyendo sus propias mentiras. Va al mundo y expone un papel paupérrimo de Argentina y sus colegas dicen ‘¿de qué está hablando este hombre?'».
Sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre la oposición y el Gobierno, el dirigente opinó: «Es muy complejo soñar un acuerdo. ¿Qué persona confiable hay en el Gobierno? Ninguna. Los dos, tres o cuatro líderes de la coalición son muy complejos».
Por último, el ex presidente se refirió a la deuda externa contraída durante su gestión y remarcó que «la plata del FMI, que es la plata de los demás países, la usamos para pagarle a los bancos, que se quería ir porque tenían miedo que volviera el kirchnerismo», al tiempo que destacó el papel de Donald Trump, a quien destacó por «portarse muy bien con nosotros».
