El cuerpo de la mujer de 34 años estaba semidesnudo y como no había signos de una pelea o rastros de sangre, se cree que la mataron en un lugar que no fue en el que la encontraron. “Tenía heridas punzocortantes de frente, en el tórax, el abdomen y posiblemente también tenía un corte importante a la altura de la carótida, en el cuello», detalló a los medios locales Adalberto Rubén Roldán, jefe departamental de Federación.

El marido de la víctima fue el primer sospechoso de la investigación. Sin embargo, con el pasar de las horas y los testimonios, el foco de la causa quedó puesto en un allegado a la mujer con quien se presume que ella mantenía una relación. La hipótesis del robo ya fue descartada y ahora buscan algún registro de las cámaras de seguridad de la zona que pueda facilitar la identificación del asesino.

«Estamos buscando a esa persona que no sería de Chajarí. Es un masculino y no sabemos qué tipo de relación tenía con la fallecida pero la investigación va hacia el rumbo de un femicidio», concluyó el funcionario policial.