El ahora ex ministro de Seguridad porteño dio explicaciones sobre su renuncia.

Luego haber renunciado a la conducción del Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo admitió ser el «responsable político» de los hechos de violencia que el último fin de semana impidieron que se jugara la Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River.
Ocampo dijo que ayer por la tarde habló con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien le planteó que «un ministro de Seguridad tiene que tomar decisiones que para tomarlas hay que tener capacidad política, porque son decisiones complejas que afectan intereses» y que tras los incidentes que se registraron en las inmediaciones del Monumental «las condiciones no estaban dadas».
«Se le estaba pidiendo un gesto (a Rodríguez Larreta), que me parecía que podía ser mi renuncia y que terminara así la situación y que conservara el proyecto de política de seguridad que nosotros iniciamos», continuó.
«El Jefe de Gobierno lo entendió, le dije que lo mejor era dar un paso al costado, porque yo era el responsable político de lo que pasó el sábado, no técnicamente, operativamente quien está a cargo de estos temas, pero sí soy el responsable político», insistió el ex funcionario.