Tras la muerte del juez federal, la Cámara Federal porteña realizó un sorteo para definir quién se hará cargo del juzgado federal 11 hasta que se haga un nuevo concurso.
Tras la muerte del juez Claudio Bonadio, este martes la Cámara Federal definió a través de un sorteo que Marcelo Martínez de Giorgi estará a cargo durante un año del juzgado federal Nº11 de Comodoro Py, que quedó vacante la semana pasada después de la muerte del magistrado.
De esta manera quedó a cargo de dos juzgados, ya que también encabeza el Nº8. El reemplazo del juzgado que tenía a su cargo Bonadio será hasta que sea nombrado un titular definitivo mediante concurso.
Del sorteo no participaron todos los magistrados que integran el fuero: María Servini se excusó por estar a cargo del juzgado electoral, mientras que el juez Luis Rodríguez hizo lo propio argumentando “motivos personales”, según informaron fuentes judiciales a Télam.
El juzgado Nº 11 estuvo a cargo de Bonadio desde 1994 hasta la semana pasada, cuando murió producto de un tumor cerebral que lo había alejado de la actividad judicial en los últimos tiempos.
Hasta ahora estaba temporalmente a cargo de Sebastián Casanello, pero su designación fue transitoria ya que había sido elegido para una subrogancia de un mes antes de la muerte de su par.
En su juzgado N° 8, que está a su cargo, De Giorgi tiene la causa por los sobornos que habría pagado Odebrecht para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Allí había dictado procesamientos para el exministro Julio De Vido y otros funcionarios y la falta de mérito para empresarios, pero la Cámara Federal anuló esa decisión.
Además, investiga las presuntas irregularidades en la construcción de viviendas sociales a través del programa Sueños Compartidos que ejecutó la Fundación Madres de Plaza de Mayo y que derivó en el procesamiento de la titular de la agrupación, Hebe de Bonafini; de De Vido y de los hermanos Pablo y Sergio Schoklender, entre otros.
A su cargo también tiene la investigación que se abrió por los presuntos documentos de inteligencia encontrados en la casa de Cristina Kirchner en el Calafate.
