El operativo de desalojo de los terrenos usurpados en el barrio Las Heras se llevó a cabo este miércoles de manera pacífica, sin incidentes ni resistencia de los ocupantes, que abandonaron el predio de forma voluntaria tras lo dictaminado por la Justicia.

Personal municipal y policial rodeó durante la madrugada las tierras emplazadas en avenida Fortunato de la Plaza, avenida Tetamanti y Mac Gaul, con el objetivo de comenzar a las 8 con el desalojo dispuesto por el juez Gabriel Bombini.

Unos 250 policías se apostaron en el lugar, junto a personal de infantería y de diversas áreas de la comuna como Defensa Civil y el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur). También estaban a disposición bomberos, profesionales de la salud a bordo de ambulancias y personal de rescate y riesgos especiales por si sus servicios debían ser requeridos. En paralelo, mediante un dron se vigilaba desde el aire los movimientos en el lugar.

En el sitio se hizo presente el fiscal Juan Pablo Lódola, quien encabezó el operativo, y estuvo acompañado por el secretario de Seguridad del municipio, Martín Ferlauto, y la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, entre otras autoridades.

De casi el centenar de personas que habían comenzado con la toma de tierras a mediados de marzo, esta mañana quedaban solo 15, que tomaron algunos materiales de sus casillas y se fueron sin oponer resistencia. “Anoche se fue la mayoría”, le había comentado previamente a este medio una fuente consultada, por lo que se estimaba que el desalojo iba a transcurrir en paz.

Cuando el reloj marcó las 8 personal del Emsur ingresó al terreno y comenzó a quitar palos, alambres y cables que se habían colocado para delimitar el predio y seguidamente topadoras procedieron a la demolición de precarias casillas desocupadas y construidas con maderas, chapas y lonas.

Posteriormente, mediante la utilización de palas mecánicas, los residuos sacados de las tierras fueron colocados en distintos camiones del Emsur, para luego ser transportados al predio de disposición final de residuos.

“A partir de ahora no sé que vamos a hacer”, aseguró a los medios presentes Rocío, integrante de una de las familias que ocupó los terrenos. Afirmó que está sola con sus tres hijos y que le dieron de baja el plan social. “Solo nos ofrecieron una bolsa de mercadería”, lamentó. Y anticipó: “Acá se va a volver”.