Un estudio de la Federación de Estudiantes Secundarios de Mar del Plata indicó que el 5% de los alumnos no puede acceder a las clases virtuales por falta de conectividad y que el 18% sólo lo hace parcialmente porque tiene problemas por falta de acceso a internet o a una computadora propia.

En marzo y con la llegada del coronavirus se derrumbó la esperanza de las clases presenciales. Más allá de los problemas de organización y adaptación que pudieron atravesarse en un principio, aquellos alumnos que poseen internet y dispositivos pudieron acceder a la continuidad pedagógica, pero hay un porcentaje que no.

El problema de la falta de recursos y las desigualdades que imposibilitan el acceso a las clases virtuales, ya había sido destacado con anterioridad por el secretario de Educación de General Pueyrredon, Sebastián Puglisi. «La pandemia pone blanco sobre negro la diferencia de origen«, indicó.

«Tenemos algunos sectores de la sociedad que están hiperconectados, que tienen internet con más de 20 megas. Esos chicos tienen un tipo de acceso al sistema educativo distinto al que todavía no tiene la posibilidad de esa conexión«, detalló este jueves.

Es por eso que, desde la Federación de Estudiantes Secundarios, avanzaron en un estudio para determinar porcentajes aproximados de la situación en Mar del Plata. Relevaron 82 colegios públicos y privados del centro y de la periferia de la ciudad.

La encuesta fue realizada a 850 estudiantes y, según pudieron observar, «5% no tiene conectividad, aunque es un número que seguramente sea más grande». Además, señalaron que el 13% puede conectarse solo una vez por semana y que el 18% tiene problemas para conectarse en general.

«Ya sea porque tiene datos y no tiene una red wifi o porque no tiene una computadora propia«, explicó Ananda Di Florio, una de las personas a cargo de la investigación, sobre las dificultades de acceso que sufren los alumnos.

En este sentido, remarcó otro dato recabado: «El 60% de los estudiantes hace los trabajos desde un celular, lo cual es bastante díficil porque tienen muchísimas distracciones y no tienen espacio suficiente».

Fuente: El Marplatense