La historia de Lola tuvo un final feliz gracias al rápido accionar de su médica veterinaria y al apoyo de los Bomberos Voluntarios.
El último domingo, Lola, una perra Bullmastiff, fue atacada por una serpiente yarará en el sector de calle 63. Pese a haber pasado días difíciles mientras estaba internada, el pasado miércoles recibió el alta médica.
Luego de la mordedura, Lola fue llevada rápidamente a la Veterinaria Mr. Taz, donde Marianela Martínez le brindó las primeras atenciones. Mientras tanto dio aviso al cuartel de los Bomberos Voluntarios, sin cuyo apoyo esta historia no hubiera tenido un final felíz.
Tal y como ocurre con una persona que es víctima de una mordedura de una serpiente venenosa, a Lola debieron suministrarle suero antiofídico, el cual fue provisto rápidamente por los servidores públicos.
«El domingo Lola no tuvo mejor idea que agarrar una yarará. Fueron días difíciles, pero después de todo salió adelante. Gracias eternas a los Bomberos Voluntarios que sin ellos nada hubiera sido posible», escribió Marianela en su Facebook.