Un grupo de adolescentes ingleses contó en Twitter cómo fue la estafa. Los agentes turísticos locales aseguraron que iban a poder hacer snorkel pero los dejaron a la deriva.

Eran las vacaciones perfectas. Un grupo numeroso de jóvenes, de entre 18 y 20 años, había viajado desde Inglaterra hasta Tailandia para disfrutar de un verano inolvidable. Pero los turistas británicos fueron estafados por unos vendedores locales, que les ofrecieron un tour que parecía perfecto pero que terminó mal: quedaron varados en una isla infestada de serpientes. Una pesadilla que contaron en las redes sociales y no tardó en volverse viral.

Emily Ince, de 19 años, explicó a través de su cuenta de Twitter cómo su viaje por el sudeste asiático casi se transforma en una tragedia. Según reconstruyó New York Post, la joven había emprendido sus vacaciones con 17 amigos.

Un día que estaban todos en la playa se les acercaron tres hombres que ofrecían tours de snorkeling en la localidad costera de Huan Hin, al sur de Bangkok.

Los vendedores tailandeses fueron muy insistentes y les hicieron un buen precio para que todos pudieran ir. En total, cada turista pagó 26 dólares. Hasta ese momento nadie sospechaba que, en realidad, habían sido engañados.

«Estábamos muy emocionados. Hasta que nos acercamos a la isla y detuvieron la lancha a 10 metros de distancia de la costa. Los hombres nos hicieron nadar desde allí», explicó Emily.

Pero eso no sería todo. Una vez que todos se tiraron en el agua, los organizadores del tour les tiraron solo tres antiparras para hacer snorkel y les advirtieron: «Manténganse alejados de las serpientes».

Sin otra opción, los turistas tuvieron que nadar hasta la isla, evitando en el camino ser picados por medusas. Y cuando llegaron a la costa, se dieron cuenta del peligro que estaban afrontando. «Estábamos aterrados. No sabíamos si nos iban a traficar o si las serpientes que había en el lugar eran venenosas«, relató la estudiante inglesa.

Después de estar tres horas en esa playa, un pescador local los ayudó y lograron ser rescatadospor los mismos estafadores. «Nos costó mucho y tuvimos que ser persuasivos. Pero los tres hombres nos vinieron a buscar y regresamos en la misma lancha. Aunque el viaje de vuelta fue tranquilo, todos estábamos enojados con ellos», agregó.

A pesar de que el incidente ocurrió en junio del año pasado, la historia se volvió viral esta semana. La propia Emily le aconsejó a sus seguidores de Twitter no ser tan ingenuos y constatar que los tours efectivamente sean seguros.