El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció el respaldo «de manera taxativa» las restricciones a la circulación que decretó el presidente Alberto Fernández para el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Pese a especulaciones y trascendidos previo a la conferencia de prensa, Kicillof descartó extender por el momento las restricciones al interior de la provincia de Buenos Aires, incluso a los distritos que permanecen en Fase 3.

Desde el municipío siguieron con atención la palabra del mandatario bonaerense e insistieron en que en Balcarce continuarán las clases presenciales y, como ocurre desde el pasado viernes, se restringe la circulación entre las 0 y 6 horas.

En el Salón Dorado de la Casa de Gobierno y, acompañado por el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco; el ministro de Salud Daniel Gollán y la directora de Cultura y Educación, Agustina Vila, Kicillof sentenció que «el epicentro del la segunda ola es la Ciudad de Buenos Aires», afirmando que «la posibilidad de contagiarse es el doble» que en la Provincia.

«El virus comienza en la Ciudad de Buenos Aires, después se va extendiendo al primer, segundo, tercer cordón del conurbano, el interior de la Provincia y del país», graficó.

Sobre el cierre de las clases en el AMBA por dos semanas, por la cual Larreta amenazó con ir a la Corte Suprema, afirmó que a él no lo van a correr con que no le «importa la educación». En ese sentido, recordó que durante la gestión de su antecesora, María Eugenia Vidal, «se cerraron escuelas y sin pandemia», «se pelearon con los maestros» y «prometieron 3 mil jardines de infantes».

«Así como no es cierto que no haya bases y fundamentos para las medidas que resolvió Alberto, que fue una medida excepciónal y por tiempo determinado, y mientras tratamos de bajar los contagios, tampoco es cierto el versito del consenso», así siguió el bombardeo de Kicillof hacia Larreta y Juntos por el Cambio.