“Un cartel que diga: “Dejé cuatro carreras”, “Me pude comprar un pantalón”, “Dejé 5 materias” o “Debo tres boletas de la luz”, propone a modo de ejemplo como esas marcas en la historia particular que cada uno haya transitado y sufrido como marcas en el camino de lo difícil que se hace el día a día.
La invitación es a celebrarlo y por eso quienes respondan con su presencia tienen permitido usar cotillón, espuma artificial y mostrar al mundo sus dolores de la vida, más allá de los físicos. “¿Quiénes perdedores vienen?”, desafía Rodríguez en esta convocatoria que parece buscar una vuelta de rosca distinta a las más conocidas “Fuck Up Nights”, formato que surgió y se instaló a nivel mundial con charlas de quienes ante grandes auditorios exponen en detalle y sin pudor sus fracasos.