A pesar de no tener a Lionel Messi desde el arranque por un problema en su rodilla, la Selección Argentina continúa a paso firme en las Eliminatorias Sudamericanas y este viernes venció por 1 a 0 con gol de Ángel Di María a Uruguay en el estadio Campeón del Siglo, de Peñarol, por la fecha 13 del certamen clasificatorio al Mundial de Qatar 2022.

Sin el capitán y emblema Messi como titular -ingresó a falta de 15′-, y con el arquero marplatense Emiliano Dibu Martínez defendiendo el arco argentino, el conjunto dirigido por Lionel Scaloni llegó a 26 partidos consecutivos sin conocer la derrota (contabilizando Copa América, amistosos y Eliminatorias) y dio un paso importante para la clasificación a Qatar, certamen al que en esta jornada clasificó Brasil tras vencer a Colombia por la mínima.

El primer tiempo fue entretenido, con buenas intenciones en ambos conjuntos a partir de presiones altas y recuperaciones cerca del área rival. La primera clara fue a los 5′, cuando Nahitan Nández remató a quemarropa y apareció el Dibu Martínez a puro reflejo para salvar el 0 en su arco.

Después de esa jugada clara para la Celeste, Argentina abrió el marcador a partir de la jerarquía de sus jugadores: un Paulo Dybala amenazante robó la pelota en tres cuartos de cancha y habilitó rápidamente dentro del área a Dí María que se acomodó para su zurda y, con gran sutiliza, la colocó en el vértice superior derecho, haciendo imposible toda estirada de Muslera.

Con el resultado a su favor, la Albiceleste cuidó la diferencia mínima mediante la tenencia de balón. Igualmente, cuando la pelota no salía clara, los volantes argentinos se veían asediados por la presión intensa de Uruguay, y mediante recuperaciones cerca del área rival, generó dos nuevas chances en el primer tiempo: primero a los 30′ cuando Suárez remató y la pelota pegó en el palo y, a los 41′, nuevamente Dibu Martínez salvó a la Argentina ante un  frágil remate de Matías Vecino.

En el complemento, Argentina disminuyó notoriamente el ritmo de juego, generando un partido chato, sin demasiadas emociones y con poco trabajo para ambos arqueros. Con el correr de los minutos y a base de cambios, Argentina consiguió una buena solidez defensiva ante un Uruguay sin chispa ni sorpresa en la ofensiva y que solo dependió de centros largos buscando la cabeza de Suárez.