Los peritos de la Corte Suprema declararon durante el primer día del juicio. La anestesista culpó al endoscopista.
Casi un año y medio después de que se produjera la muerte de Débora Pérez Volpin, este lunes a lo largo de todo el día se desarrolló la primera audiencia del juicio oral que tiene como imputados al endoscopista Diego Bialolinkier y la anestesista Nélida Puente. Por la tarde brindaron su testimonio los peritos forenses de la Corte Suprema de Justicia, que señalaron que la muerte de la periodista fue «violenta» y que hubo «una perforación instrumental del esófago».
Los peritos Roberto Víctor Cohen, Alejandro Félix Rullan Corna, Miriam Hebe Matoso, Héctor Nicolás Papagni y Santiago Maffia Bizzozero mostraron la historia clínica, la histopatología y las conclusiones al comparecer en la primera audiencia.
“Hubo una perforación instrumental del esófago, que estaba sano, y se produjo una hemorragia«, declararon ante el juez Javier Anzoátegui. Además, señalaron «que no se detectaron patologías preexistentes” y sostuvieron que la “gravedad de las lesiones no se podía revertir”.
“Hubo un pasaje de gas de alta presión de una fuente externa al estómago que produjo un daño”, dijeron los peritos y explicaron que «normalmente el estómago recibe de 1 a 1,9 litros de aire por día y acá recibió 4 litros de gas en breves instantes que produjeron estas lesiones».
La audiencia ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 8 de la Capital Federal comenzó durante la mañana del lunes con la declaración de la anestesista Puente, que apuntó contra el endoscopista al señalar que fue ella la que se percató de que el «tórax y el abdomen» de Pérez Volpin estaban “hinchados como un tonel” durante el procedimiento.
En su declaración, en la que exhibió instrumentos similares a los que habían utilizado aquél 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de La Trinidad de Palermo, dijo que primero pensó que se trataba de “una reacción alérgica”, pero que rápidamente cuando intentó introducirle un laringoscopio para poder “ventilarla” se había dado cuenta de que la «laringe estaba llena de sangre».
“En un momento del procedimiento la paciente se movió y se le cayó el brazo hacia adelante. Ahí me di cuenta de que la panza estaba dura y grande. ‘Diego, mirá’, le dije. Él estaba observando el duodeno, me decía qué se veía bien y que buscaba ver un cálculo. Entonces le insistí: ‘Diego, aspirá’. A los dos nos impresionó, creo que se asustó mucho”, afirmó Puente sobre Bialolinkier.
Luego de un cuarto intermedio, fue el turno del endoscopista, que se limitó a proclamar su inocencia y a decir que declarará “en otro momento” del debate, al ser convocado a prestar indagatoria.
“Estoy convencido de mi inocencia; no hay ninguna posibilidad de que yo haya causado lo que pasó”, aseveró el endoscopista en sus breves declaraciones ante el juez.
Más tarde, prestó declaración testimonial Enrique Sacco, pareja de Pérez Volpin, que afirmó que su mujer se encontraba “con una molestia estomacal pero estaba normal” antes de realizarse la endoscopia que derivó en su muerte.
El periodista aseguró que los «primeros estudios le habían descartado la hernia hiatal” y le indicaron quedarse en el sanatorio La Trinidad para realizar la endoscopia que tenía programada.
La defensa del endoscopista insistió en preguntarle a Sacco si Pérez Volpin había tenido otras internaciones previas y si ingería medicamentos de forma recurrente. “Tomaba un único medicamento que le dieron producto de un gran estrés de la campaña, pero no era ansiolítico”, aseguró, y agregó que se lo habían recetado en el mismo sanatorio.
«Los peritos de la Corte hicieron un trabajo impresionante al hacer la autopsia y realizar el informe. Este lunes nos contaron incluso más cosas de las que plantearon en el informe oficial, explicaron en detalle, siempre en la misma línea», afirmó el abogado Diego Pirota, que representa a la familia de la legisladora.
El juicio oral y público por la muerte de Pérez Volpin contará con 58 testigos que darán sus testimonios en las audiencias que se desarrollarán todos los días hábiles a partir de las 9.30.