La Conferencia Episcopal, que planeaba renunciar a todos los fondos estatales tras el debate por el aborto, creó una comisión para buscar otras fuentes de financiamiento pero de forma escalonada.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) acordó de manera interna comenzar un «reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles». Para eso, conformó una comisión para crear un fondo solidario y seguir el diálogo con el Gobierno para consensuar «diversas alternativas que facilitarán» el traspaso de una modalidad a la otra.
Así lo informó esta tarde la oficina de prensa de la CEA tras cinco días de deliberaciones entre los obispos de todo el país, que se reunieron en la casa de retiros El Cenáculo, de Pilar. El encuentro fue encabezado por el titular del cuerpo y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea.
«Los obispos reunidos en la 116° Asamblea Plenaria han confirmado aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común (Hechos de los Apóstoles 2,44)», dice el comunicado que difundió la institución.
Según lo previsto, este año el aporte económico que el Estado le hace a la Iglesia asciende a unos $130 millones. La cifra representa el 7% del presupuesto total que maneja el Episcopado.
De esta manera, los obispos confirmaron el cambio al sistema de sostenimiento de culto que la Iglesia analizaba hace meses en diálogo con el Estado nacional. En agosto, los sacerdotes habían recibido un informe del grupo encargado de analizar las alternativas integrado por miembros de la Jefatura de Gabinete, la Secretaría de Culto y la CEA.
En esa oportunidad acordaron estudiar propuestas para «resignar de manera gradual las asignaciones que reciben los obispos de parte del Estado nacional», según se informó en ese momento.
En las últimas semanas, la comisión ejecutiva del Episcopado convocó a los ecónomos de todas las diócesis argentinas para analizar los futuros cambios en el sistema que busca implementar una comisión integrada por el padre Guillermo Caride, Hernán San Juan y el contador Oscar Gómez, por parte de la CEA.
El debate por el aporte de fondos estatales a la Iglesia surgió en marzo, cuando el jefe de Gabinete Marcos Peña informó en el Congreso que el presupuesto destinado a la Iglesia católica en 2018 ascendía a 130 millones de pesos. El dato saltó a la discusión pública también mientras se empezaba a instalar el tema de la legalización del aborto.