Tras el fallo de Casación que confirmó la pena por homicidio culposo de seis años de prisión y revocó el arresto domiciliario, la defensa de Federico Sasso presentará en los próximos días un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Si el Tribunal lo considera admisible –no tiene plazo límite para hacerlo- el mismo se eleva a la Suprema Corte de Justicia.
A partir de la notificación que recibió el martes y que derivó en una orden de detención para su defendido, el abogado Facundo Capparelli cuenta con diez días hábiles para la presentación del recurso. Fuentes consultadas por este medio indicaron que para la defensa no se daban los presupuestos de riesgo que sugiere el fallo y que no era necesaria la revocatoria del arresto domiciliario.
Todas las partes que participaron del juicio que en abril de 2019 condenó a Sasso a seis años de prisión y diez de inhabilitación especial para manejar se presentaron ante Casación con distintos planteos. Si bien la Sala Segunda mantuvo la calificación del hecho como homicidio culposo y no como solicitó la fiscalía general y los particulares damnificados, por otra parte dejó sin efecto el arresto domiciliario que había dispuesto el TOC 1 por mayoría en su sentencia.
Un cambio de calificación hubiera supuesto la posibilidad de que a Sasso se le impusiera una pena mayor –de hasta doce años-, pero se descartó por inadmisible.
De acuerdo a la experiencia de distintos operadores del sistema judicial es muy posible que el recurso que presente la defensa caiga en abstracto por una cuestión de plazos. “A partir del cumplimiento de los dos tercios de la condena que se cumple en junio del año que viene podría llegar a acceder a los distintos institutos del área de ejecución”, indicaron.
Menos de veinticuatro horas después de conocerse la decisión de la sala segunda de Casación Penal, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 ya libró la orden de detención para que sea trasladado a la Unidad Penal 44. Tal como se informó, la medida se hizo efectiva el martes al mediodía desde el departamente en el que Sasso cumplía el arresto domiciliario hasta la alcaidía donde, una vez realizado el control médico de rutina, quedó alojado en uno de los pabellones.
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