Veronica Borelli expresó que «están constatadas por el Jefe del Servicio Penitenciario». «Fui a la Fiesta del Automovilismo y lo vi desde el balcón disfrutando de los shows. Él tiene que estar en un penal», señaló.

Desde la madrugada del domingo 4 de junio de 2017 Verónica Borelli se puso al frente de la lucha por conseguir justicia por la muerte de su hija, Lucía Bernaola, de 14 años, que fue atropellada en la costa por Federico Sasso, que manejaba alcoholizado y a alta velocidad.

La madre de la víctima llegó hasta disfrazarse y andar escondida para verificar si el joven cumplía con escandalosos beneficios en la comisaría de Balcarce.

Hace 10 días, cuando se realizó la vigesimoctava edición de la Fiesta Nacional del Automovilismo, Borelli visitó la ciudad y, puntualmente, recorrió el sector de calles 17 entre Avenida Kelly y 16, lugar en el que sigue alojado Federico Sasso.

«Estuve en Balcarce para ver la fiesta y me paré en la Plaza Libertad, frente al lujoso edificio donde vive. Él no tiene que estar en un balcón con todos los privilegios viendo shows musicales, tiene que estar en un penal, porque mató alcoholizado a mi hija», expresó Borelli en diálogo con Radio Sube 101.5 y MinutoBalcarce.com.ar.

«Siguen las irregularidades en la detención. Poderosamente llama la atención y nadie me puede explicar porque sonó 29 la alarma de la pulsera electrónica que tiene Federico Sasso. Están constatadas por el Jefe del Servicio Penitenciario. No es normal que esto suceda«, agregó.