Este sábado fueron arrestados los dos líderes de la agrupación que planeaba los ataques. La Justicia sospecha que uno de los objetivos era la Policía Federal.
El hecho sucedió el pasado 10 de octubre, cuando en plena persecución policial, dos delincuentes arrojaran un explosivo en las inmediaciones de la estación Constitución del ferrocarril Roca. Ambos fueron detenidos.
Este sábado, además, tras una serie de allanamientos ordenados por el juez federal Luis Rodríguez, se detuvo a Daniel Rodríguez e Isidoro Quintana, considerados líderes de la organización.
Ahora, la Justicia sospecha que los cuatro detenidos preparaban atentados y creen que entre otros objetivos apuntaban a integrantes de la Policía Federal.
Quintana y Rodríguez fueron detenidos el sábado en Florencio Varela, donde la Justicia detectó una estancia en un campo semi abandonado. Allí secuestraron varios dispositivos para hacer detonar bombas caseras a control remoto, artefactos explosivos, distintos tipos de armas de varios calibres y municiones junto a tres vehículos robados.
Los detenidos son considerados parte de la organización piquetera MP 22 de Agosto, de la cual varias consignas se encontraron en el operativo. Ahora la investigación apunta a determinar si los acusados tenían planificado un atentado y cuál era el objetivo del ataque.
El 10 de octubre pasado, la Policía detectó la circulación sospechosa de dos motos, con dos ocupantes cada una, e inició la persecución de una de ellas, mientras que la segunda logró escaparse. En la huida, Ezequiel Fernández y Pablo Juárez, tiraron una bomba casera hacia el patrullero de la Policía de la Ciudad que los perseguía a la altura de la Estación Constitución. Luego fueron detenidos en Villa Domínico.
Más tarde y gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, se supo que algunas de las motos habían pasado frente al departamento central de Policía Federal ubicado en Moreno al 1500. También se estableció que no eran dos, sino tres motos, una de las cuales sufrió un desperfecto técnico y fue levantada de la zona por un utilitario.
Ahora, gracias a la información que secuestraron de los teléfonos a Juárez y Fernández, los investigadores lograron llegar a los cabecillas del grupo, uno de los cuales tenía publicado en su perfil de la red social Facebook una camioneta similar a aquella utilizada para levantar el día de la explosión a la moto que tuvo el desperfecto técnico.
A partir de la ubicación de uno de los líderes y de colocarle un rastreador satelital a su vehículo, la pista dirigió a los investigadores al campo de Florencio Varela donde también se hicieron tareas de inteligencia mediante el sobrevuelo de un drone. Finalmente los investigadores llegaron al lugar y encontraron el arsenal de bombas caseras y armas.
Quintana y Rodriguez fueron acusados del delito de “imponer ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor” valiéndose ya sea de armas, bombas caseras, materiales explosivos y sustancias utilizadas para prepararlas.
Ambos son señalados como los autores intelectuales del atentado contra los policías, en tanto que Juárez y Fernández son acusados del mismo delito, pero como ejecutores, sumado a que se los procesó por tentativa de homicidio.
