Su majestad fue acusada por no pagar el impuesto inmobiliario correspondiente a una propiedad de las características de su estancia. El inmueble, ubicado a 75 kilómetros de Bariloche, tampoco contaría con la habilitación correspondiente.
La hostería se encuentra destinada a visitas especiales, como la del presidente Macri y su familia, y es administrada por la tía madrina de Máxima. El predio circundante involucra unas 3.000 hectáreas.
En un comunicado oficial, la embajada Holanda en Argentina sostuvo que su majestad “no comete ningún tipo de irregularidad y que respeta absolutamente todas las leyes tributarias del país”. Por su parte, la oposición al gobierno holandés pidió el inmediato avance en la investigación para dilucidar si hay o no defraudación fiscal.
Los reyes del país bajo ya habían tenido problemas similares en el pasado. En 2009, se los cuestionó por la construcción de una lujosa villa de vacaciones en Mozambique, que posteriormente debieron poner a la venta.
