El intendente de la localidad de Rauch, Maximiliano Suescún, puso el ejemplo al enterarse que su hija participaba de una fiesta clandestina y mandó a los efectivos de la policía.

Luego de la polémica generada por el episodio, que corrió como reguero de pólvora en todo el pueblo el fin de semana, Suescún declaró que él mismo denunció ante la policía el episodio, al enterarse de que su hija se encontraba en una fiesta de graduación, un evento no permitido en el marco de la pandemia del coronavirus.

“Todos saben que mi hija participó en este evento que no debió haber ocurrido y que estuvo muy mal”, aseguró Suescún, al tiempo que agregó: «Tengo 4 hijos y mis hijos se pueden equivocar igual que todos y en todo caso la culpa más grande que tienen es de tener el papá intendente pero no lo eligieron, y con esto no vengo a victimizar nada”.

El jefe comunal reveló que se enteró de la realización de la fiesta mientras participaba de un acto público, y aseguró que en ese momento él mismo denunció el hecho. “Envié a la Policía para que tome intervención, y pedí que tomara cartas en el asunto también inspección y, por primera vez, el Juzgado de Faltas”, aseguró.

Además, aclaró: «Vamos actuar igual con todo el mundo como lo hemos hecho desde el primer momento. Además, vamos avanzar para tomar intervención desde el Juzgado de Faltas”.

“No sientan en esto un plano de desigualdad. Yo tengo los mismos miedos que los ciudadanos de Rauch. Mi hija se manda una macana igual que todos”, se sinceró el intendente.

“A mis hijos les pasan las mismas cosas que a todos, entonces esto lo digo porque siento la necesidad de decirlo delante de ustedes”, finalizó Suescún.