Gustavo Coleoni: «Quiero ser el Gallardo de Central Córdoba»

13/12/2019

El Sapito, entrenador del Ferroviario, palpitó la final de la Copa Argentina ante River. También habló de su encuentro con Diego Maradona y analizó su carrera como entrenador. «Con trabajo todo se puede emparejar», aseguró.


Gustavo Coleoni, entrenador de Central Córdoba de Santiago del Estero, habló en la previa de la final de la Copa Argentina que el Ferroviario jugará ante River este viernes desde las 21.10 en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

«Con River, el dibujo táctico es lo de menos. River te desnuda. Son diez biotipos de jugadores con una técnica impresionante, sienten una manera de jugar que en general te lleva al partido que quieren. A veces no y la idea está ahí, que nosotros seamos dueños, y no necesariamente es ser dueños de la pelota todo el partido sino controlarlo con las armas para ganar. A River se le meten atrás desde que nació, y gana. Entonces vos te colgás del travesaño y ellos tienen un pase filtrado increíble, enganchan uno o dos y perdés. De la otra forma, si los atacás como loco, te la roban y tienen la mejor transición del fútbol argentino. Con lo cual el dibujo no garantiza nada. Acá la cosa es que si bajás la guardia con River, pagás», expresó en una entrevista con el diario Olé. «Tenemos que estar en partido todo el tiempo. En estado de alerta permanentemente. Pero no de miedo, eh, sino de estar en alerta para que River no emboque todos los pases. Para eso necesitás comunicación. Determinación, que este equipo la tiene, y eso se mide en las pelotas divididas y en los momentos en los que nos den la posesión, para no fallar, sean diez minutos, media hora o cuarenta cinco minutos. Paciencia y concentración para no salirnos de nuestro plan. Agresividad desde lo psicológico para jugar todo el partido: eso es lo que te hace estar en juego, con concentraación, agresividad e intensidad. Nada de eso puede fallar. Después cualquiera de River se pasa a cuatro tipos y la pone contra un palo y no tenés nada que hacer, pero nosotros no podemos desviarnos de ese plan. Yo voy a encerrarme en lo que yo tengo que hacer. Si ellos están presionados, no sé, pero yo no puedo decirte que River tiene presión, porque después imaginate si me hacen cinco goles. Todos me van a decir ‘¿y la presión?’, y yo voy a quedar como un boludo. Así que yo solo pienso en lo mío y nada más», añadió.

Gustavo Coleoni: 'Quiero ser el Gallardo de Central Córdoba'

En caso de ganar, el conjunto santiagueño, además de ser campeón, se clasificará por primera vez a la Copa Libertadores, algo que pudo haber conseguido igualmente si River ganaba la edición 2019 contra Flamengo. «Es el sueño de mi vida desde siempre. Por eso nos lamentamos por este Gabigol, pero el sueño sigue, vamos a enfrentar al mejor equipo del continente sin dudas: River es el mejor de la década y Gallardo también. Tienen una estructura que está a otro nivel. Quiero ser el Gallardo de Central Córdoba. También me meto en todo, en la reserva. Yo soy naturalmente esto, lo hice toda mi vida, conozco cómo se hace. Y es cierto que lo que hicimos con la Primera es muy difícil porque lo armamos en un mes: trajimos 17 jugadores, y los primeros mees entrenamos en Camboya directamente. Ahora la logística va mejorando de a poco, pero claramente a este club se le vino la Primera encima, de golpe», deslizó el Sapito. «Yo no puedo juntar seis pases seguidos, no me dan los recursos para hacerlo. Al cuarto pase ya atacamos al espacio nosotros. Pero es porque en estas canchas en las que entrenamos no puedo, y eso me lo impide. En enero la infraestructura va a mejorar, lo tengo claro, y ahí trataremos de agregarle posesión al estilo vertical que tenemos. Aunque Barcelona hay uno solo, ja», agregó.

Coleoni, nacido en Córdoba hace 51 años, salió de las inferiores de Talleres, pero, como Lionel Messi, tenía un problema de crecimiento que le dificultó la carrera. «Talleres me quiso pagar el tratamiento porque decían que iba a ser muy bueno, pero las pastillas que habían comprado no sirvieron mucho. Y me querían hacer crecer a toda costa: ¡Me colgaban de todos lados, me estiraban el cuello, una locura total! Cualquier médico hoy te diría que eran unos asesino», contó. «Hace poco me dieron el Cóndor de Plata al cordobés que más recorrido ha tenido. No fue fácil porque yo nunca paré de laburar, y esta es mi pasión. Parecía que yo iba a ser Messo y no pude crecer, y eso te termina complicando: acá a cualquiera que deja de jugar y hace una buena carrera la dan la Primera de un equipo. A mí no me pasó: yo me rompí el culo, laburé de todo, dirigí Inferiores, escuelitas de fútbol, estudié psicología, puse un bar, acá laburé en silencio, me cagué de calor todos estos años, y llegamos a este punto. Claro que pienso en todo el recorrido. Y te emociona. Y siento que me lo merezco también: tantos partidos dirigidos, más de 470, para llegar hasta acá. Tantas finales: ésta va a ser la octava y empecé perdiendo las primeras cinco, fue duro. Pero pasé por todo eso y el fútbol me pone acá, en el lugar más lindo», aseveró más tarde.

Gustavo Coleoni: 'Quiero ser el Gallardo de Central Córdoba'

«Cuando dirigía a Talleres, escuchaba todo el día a Labruna. También a Pedernera. Eran tipos muy sabios, y me querían mucho, me llevaban a las concentraciones. Mi mamá le cosía la ropa a Angelito y me acuerdo cómo le gustaban los dulces y el hipódromo. Fue un maestro», aseguró.

«Esta semana para mí arrancó de manera muy especial: estuve con Diego (Maradona), pude saludarlo, nos cagamos de risa. Me dijo ‘hola Sapo, ídolo’, y no lo podía creer, él está al tanto de todo, es tremendo. Me encantó verlo fresco al gordo, contento. Le llevé una foto que tenía de cuando él jugó para la Selección contra Suiza y yo estaba de alcanzapelotas y me la firmó. También otra en la despedida de mi ídolo, Daniel Valencia. Para mí fue todo, cómo te explico. Y ahora tener este partido por delante también es hermoso. Es un sueño jugarlo, prepararlo, y trato de estar enfocado en eso», deslizó, y luego aseguró que tiene cábalas. «Las de siempre: llamar a mi vieja en Córdoba antes de los partidos y plancharme la ropa que voy a usar unos minutos antes del partido. Un día me voy a quedar pegado al enchufe, es una plancha del año del pedo, de milagro no me electrocuté. Y promesas sí, dije que si gano voy a dirigir de smoking. Estaba al aire en un programa y me la tiraron, no podría decir que no, sino quedaba como un cagón, ja. Voy a parecer un muñequito de torta pero lo vale», reveló entre risas.

«Para mí con laburo todo podés emparejar. Pero algo es claro: yo rindo examen todos los días. Nos evalúan constantemente. Muchos te miran de reojo todos los domingos hasta que te ponés dos goles arriba. Y eso corre para los jugadores. Yo se los digo: si se rompen el culo la medalla la ganamos todos los días. Nadie nos regaló nada a nosotros y nos merecemos estar acá. Lo re merecemos. Fuimos el único equipo que no ganó ningún partido de la Copa por penales y, a excepción del primer tiempo con Mitre, les ganamos bien a todos, superamos dignamente a rivales de todas las categorías», concluyó.

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