«Éramos un equipo maduro, que sabía de qué manera se jugaba una final», manifestó el lateral derecho, de gran paso por los torneos de ascenso. Ahora, de forma amateur, juega en Cadetes.

Mariano Felices ha sido uno de los símbolos en Unión de Mar del Plata en los últimos años. El jugador balcarceño jugó varias temporadas y fue clave en el ascenso al Torneo Argentino A del año 2009.

Muy querido en el club, el lateral derecho dialogó con la página oficial de la institución y recordó la gran campaña realizada por el Celeste en el Argentino B.

Comenzaban el Argentino B tras conseguir el ascenso en el TDI. ¿Qué expectativas tenían para la temporada?

Lo primero que ocurrió luego del ascenso fue la incorporación del Gancho Zwicker como DT. Una alegría muy grande en lo personal ya que era un viejo conocido, con él como DT el Club Cadetes de San Martín había tenido la posibilidad de jugar la liga Local y los torneos Argentinos C 2006 y Argentino B 2006/2007. Con él vinieron varios jugadores ya conocidos por haber jugado anteriormente con ellos como el ‘Paisa’ Luengo, los hermanos Di Bartolo, el Chango Aguirre, los hermanos Giuntini, jugadores con mucho recorrido en el ascenso como Aldo Suárez, Leo Serfati, Castagnino, Vottolla, Brosso además de la muy buena base de jugadores que habíamos logrado el ascenso. Una vez comenzada la pretemporada las expectativas en busca del ascenso eran muy altas, sabíamos que teníamos un equipo que combinaba muchas cosas como para que se nos pueda dar el objetivo, pero lo primero que teníamos que buscar era que el grupo sea unido para poder tirar todos hacia el mismo lado, y eso fue lo primero que conseguimos en la pretemporada.

¿Se sorprendieron por el gran arranque que tuvieron?

Siempre es bueno empezar bien un torneo, aunque no lo más importante, pero ese era un indicio de que íbamos por buen camino. Si no recuerdo mal el primer partido empatamos de local contra Racing de Olavarría, un rival duro que aspiraba el ascenso, y en la segunda fecha ganamos de visitante a Sporting de Punta Alta, donde ya el equipo empezó a demostrar a qué jugaba. Interiormente el grupo sabía que estaba para pelear bien arriba y para nosotros no era una sorpresa vernos en las primeras fechas en los puestos de vanguardia. 

¿Pensaron en algún momento que se les podía escapar el ascenso?

La verdad es que hicimos un partido muy bueno en la ida, fue un golpe muy duro para ellos arrancar perdiendo el partido con el gol del Chango, y para nosotros la tranquilidad de poder transferirles la presión a ellos. De todas maneras fue una final durísima, luego de que nos empatan se vinieron con todo, sin demasiadas ideas pero llenándonos el área con mucha gente y con centros, pudimos hacernos fuertes y defender cada pelota de manera correcta y con alguna que otra contra como para definir el partido. Una vez que pito el final el árbitro, recién ahí pude sentir que se había logrado el objetivo del ascenso.

Cuando empatan el partido y logran el ascenso al Torneo Argentino A ¿Qué fue lo primero que se te vino a la cabeza?

Lo primero que sentí era querer ir y abrazarme con mis compañeros y cuerpo técnico, después de esos interminables abrazos se te pasan por la cabeza muchas cosas, hablar con la familia que estaba en Balcarce escuchando el partido para agradecerles el apoyo, lo mismo para mi novia, y después es todo alegría, deportivamente el mejor momento que pude tener, una sensación increíble que se recuerda mucho.