El presidente Alberto Fernández se refirió a la renuncia de Ginés González García al Ministerio de Salud de la Nación al sostener que “las reglas se deben cumplir” y sostuvo que su voluntad es reconocer los errores, aunque advirtió que tampoco se dejará “aturdir” por las críticas que impulsan los poderes concentrados.

En el marco de la inauguración del 139° período de sesiones ordinarias del Congreso y tras el escándalo por la vacunación VIP, Fernández dijo que el plan de inmunización tiene “prioridades muy claras” y que “si se cometen errores la voluntad de este presidente es reconocerlos y corregirlos de inmediato”.

El mandatario indicó que tomó “las decisiones que correspondían” aunque le causaran “mucho dolor” y que “todo gobierno sensible” tiene la obligación de corregir sus errores “para desterrar cualquier indicio de privilegios o falta de solidaridad”.

En este punto, aclaró: “No llegué a la Presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas, como tampoco llegué a la Presidencia para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados que en ocasiones buscan sembrar la fractura, la polarización y la discordia entre el pueblo argentino”.

El mandatario también se refirió a las protestas que impulso la oposición en medio de la pandemia de coronavirus y pidió “construir el futuro a través del diálogo y el acuerdo”. “Los acuerdos exigen que nos respetemos. La pirotecnia verbal solo nos aturde y nos confunde”.