Una jornada de profundo luto se vive este lunes con el fallecimiento de un reconocido periodista de la ciudad. Se trata de “Beto” Vuotto, quien a los 77 años dejó de existir.
Dueño de una extensa trayectoria que incluyó pasos destacados por radio y televisión, se destacó por su trabajo en gráfica.
Se desempeñó en el diario “El Liberal” desde el año 1968 hasta el 2009 cuando finalmente dejó de publicarse.
Un periodista pasional y con ideas firmes, pero cuyas grandes virtudes eran el respeto, la ética, su formación y su profesionalismo.
Beto Vuotto, por sobre todas sus cualidades profesionales sobresalìa la gran persona que fue. Un recuerdo y abrazo a su familia.
Mis respetos a la familia Vuotto. Se ha ido un gran profesional y mejor persona.
Gran Periodista y mejor Persona.
MIS MAYORES RESPECTOS A LA FAMILIA FUE UNA GRAN PERSONA Y PERIODISTA DE LUJO .- DABA GUSTO HABLAR CON EL QUEPD.BETTO QUERIDO
Una noticia que me paralizó. Hacía mucho que no lo veía pero tube el gran privilegio de trabajar con él…gran persona… un beso al cielo y abrazo a la familia.
Iribarren Soledad
Trabaje con el hace michos años. Lindo recuerdo. Un gran tipo. QEPD. Saludos a la familia
Por causas ajenas a mi voluntad me enteré del fallecimiento de Beto el lunes por la noche, alrededor de las 20 hs.
Con Beto nos conocimos en la Escuela No 1, dado que m
ambos teníamos la misma edad y fuimos compañeros de aula en varios grados, ingresamos juntos en la escuela Normal y luego nos pasamos al Nacional, del que egresamos también juntos.. Esos años me permitieron compartir muchas horas de aula, juegos infantiles, deportes y ratos de ocio. Beto siempre demostró una personalidad que permitía ver que era una persona excelente. Como comúnmente decimos: “un gran tipo”.
Nuestras profesiones nos llevaron por diferentes caminos, por lo que no seguimos compartiendo muchos ratos juntos, aunque cada vez que nos encontrábamos, yo disfrutaba de su compañía. También tuve el privilegio de apreciar su labor como periodista profesional, ya que me reporteó varias veces durante nuestras carreras. Estoy convencido de que Dios le ha dado un lugar especial y goza de un merecido y feliz descanso eterno.