Mientras el Ejecutivo define hasta cuándo seguirá el aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde la Unión Industrial piden créditos y reanudar ciertas actividades.
Ya es un hecho: la cuarentena se extiende más allá del 13 de abril; y mientras el Gobierno mide el impacto que el receso económico tendrá en las pequeñas y medianas empresas, el sector privado, mientras tanto, pide más medidas de contención.
Según un relevamiento del Observatorio Pyme, el 54% de las pequeñas y medianas empresas no están funcionando desde el inicio de la cuarentena.
En ese sentido, el estudio marcó que solo un 10% pudo mantener sus actividades normalmente, mientras que los sectores más afectados fueron la construcción y el comercio.
Frente a este panorama, la Unión Industrial Argentina (UIA) le propuso al Gobierno implementar un paquete de distintos créditos con fondeo público por unos $150.000 millones, con el objetivo de poder hacer frente a la crisis que atraviesan varias empresas.
Además, la propuesta, que fue presentada en la reunión que los empresarios mantuvieron con el Gobierno nacional, también incluye un plan para reanudar en forma progresiva la actividad de distintos sectores. Es decir, incorporar diversas actividades a las consideradas esenciales.
En ese punto, se señaló que se podría agregar a “empresas o actividades que disponen de la capacidad de reconversión rápida para la producción de elementos considerados esenciales en esta etapa (textiles de seguridad, alcohol en gel, equipamiento médico, respiradores)”.
La propuesta abarca medidas crediticias, impositivas y de reactivación, y busca “consolidar el trabajo conjunto” entre empresarios, Nación, provincias y municipios.
Cuarentena: el pedido de salvataje del sector privado
En cuanto a los créditos, pidió que junto con las líneas con tasa máxima del 24% lanzadas por el Banco Central para garantizar sueldos y sostener la cadena de pagos, se aumenten los montos crediticios otorgados por el Fondo de Garantía Argentino (FOGAR) y ampliar los recursos en $30.000 millones.
En ese sentido, reclamó incrementar los recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) para subsidiar préstamos con una tasa sustancialmente más baja (equivalente a la Badlar, del 10%) a todos los sectores, en particular a las pymes.
Por último, el pedido incluye el otorgamiento de créditos a empresas en crisis o con balances con estrés financiero, que no puedan ser sujetos de préstamos.
