La devoción a San José acompaña desde los orígenes la marcha de nuestra ciudad, ya que su verdadero nombre es “San José de Balcarce”.

La historia indica que en agosto de 1877 se habilita una capilla en casa del Capellán Orué, para celebrar el culto y el 19 de marzo de 1887 se celebra la primera fiesta del patrono del pueblo en la casa de don José de la Cuadra, donde residía el capellán.

Además, el Papa Francisco, con la carta “Con corazón de Padre”, dedicó este año a San José, en el 150 aniversario de su declaración como Patrono de la Iglesia Universal.

Es objeto de una veneración especial en la Iglesia, a él le confió Dios Padre, el cuidado de Jesús y de María. El evangelio lo muestra como hombre sencillo, trabajador y abierto a los caminos inesperados de Dios.

No guardamos palabras suyas, pero sí actitudes claras de un padre que como pobre en Belén, inmigrante en Egipto, obrero en Nazaret lleva adelante su familia.

La devoción popular ha plasmado su nombre en miles de personas, instituciones, ciudades y congregaciones religiosas que llevan su nombre. Lo invocan los padres de familia, los carpinteros y artesanos, y toda la Iglesia lo tiene como patrono.